viernes, 20 de diciembre de 2013

Capítulo 3: El fin de la inocencia

Ayer maté por primera vez y hoy he de matar de nuevo.

Nunca pensé que quemar vivo a un hombre podría resultar tan complicado y nauseabundo. En los videojuegos parecía todo mucho más sencillo. No tengo ni idea de que es lo que le voy a decir a mis padres cuando los vea, bueno eso si es que nos volvemos a ver.

Ayer gasté prácticamente toda la gasolina que había en la garrafa para quemar a dos de ellos. Pero aún me quedan seis más.

Esta mañana he estado dándole vueltas y creo que lo mejor será acabar con ellos de otro modo. Se me ha ocurrido una idea, consiste en unir uno de esos cuchillos afilados de cocina al palo de la escoba con cinta aislante como si fuera una especie de lanza.

Esta tarde miraré de hacer pruebas, está claro que necesito nuevas armas y nuevos métodos de matar.